¿Qué le pasa al filial?

Seis derrotas consecutivas son muchas ya. En este momento no podríamos decir donde está el fondo de este equipo. Proponemos un análisis de la situación que está pasando el filial azulgrana para saber donde puede estar la causa de la racha negativa.

En primer lugar el equipo está compuesto por unos jugadores que llevan dos años como mínimo en el club. Ya venían jugando juntos en las categorías inferiores y alguno también ha disfrutado de minutos con el primer equipo. Este año la plantilla se ha completado con cinco incorporaciones: el portero Israel, para la defensa Darío, en el centro del campo Nacho y arriba David Talayero y Javi Fernández. También el pivote Iván Artigas, que está a caballo entre el Villanueva y el filial. Además las incorporaciones de los juveniles que acaban ciclo como son Raúl López o Diego, por ejemplo. Así queda un vestuario profundo, de unos 20 o 22 jugadores. Hasta aquí todo perfecto.

En segundo lugar, el entrenador siempre ha sido el mismo desde que comenzara hace cinco años este proyecto, Carlos Gascón. No hay ningún motivo para juzgarle por el momento, pues en ese tiempo ha conseguido tres ascensos de cuatro posibles. Sólo quedaron apeados de subir a la Primera Regional en la última jornada hace ya dos años. El equipo siempre ha sido más bien regular y nunca le ha dado la espalda al fútbol. Una de las máximas de estos jugadores es el juego vistoso.

Otro factor puede ser la nueva categoría, la Primera Regional. Los azulgranas en la pasada temporada quedaron campeones sin que apenas nadie pudiese inquietarles. Se sabía que los nuevos equipos con quien tendrían que enfrentarse jugarían mejor al fútbol, algo que ha quedado demostrado en ocho jornadas, eso sí, pero hasta cierto punto.

También la suerte ha sido importante por su ausencia. Movera, Marianistas y Perdiguera se fueron ganando 0-1 del Nuevo Enrique Porta sin merecerlo. De verdad a veces el fútbol también es injusto y no premia al mejor. Pero el Villanueva "B" empezó la liga con dos importantes victorias, algo que auguraba que el equipo estaría en la zona de arriba de la tabla.

Las primeras derrotas se vieron como meros accidentes pero es que el filial tiene dos versiones: en casa o fuera. De local son un equipo fuerte, que domina los partidos y que crea numerosas ocasiones de gol. Lo lógico. Pero es que el problema está cuando salen fuera a jugar. Los de Gascón ahí son meras marionetas. No poseen el balón, la defensa falla, encajan muchos goles, etc. Es ahí donde creo que está la cuestión, en la moral. Ahora mismo se podría retomar el rumbo solamente con una victoria que cambie la sintonía negativa del equipo, triunfo que hoy parece difícil. Y es que las jornadas pasan y las oportunidades se van.

Este domingo visitarán el campo del Giner. El devenir pasa por apuntalar la defensa y esperar a que los delanteros marquen. Ese podría ser el punto de inflexión que devuelva a los azulgranas a la senda del triunfo. Pero habrá que pelear. Y algo todavía más importante: saber sufrir.

Fotografía del día del ascenso la pasada temporada.
Fuente: Alfonso Corral