Frío estuvo el Villanueva, como la tarde. Una intensa niebla esperaba a la llegada de Calatayud. El ambiente presagiaba que sería un día largo, duro y helador. Engrandecía ese halo de preocupación el cambio de campos después del sorteo arbitral.
Aún con todo, los azulgranas comenzaron mejor puestos con su característico trato del balón, que vuelve loco a sus rivales. Yeray y Artaso tuvieron las primeras oportunidades, pero los bilbilitanos también disponían de las suyas. Hay que destacar el papel del numeroso público que se acercó a San Iñigo, que con sus gritos calentaron un partido en el que llegaron incluso a descentrar a los jugadores del Villanueva. Pidieron penalti en varias ocasiones pero no lograron el premio. Allá por el ecuador de los primeros cuarenta y cinco minutos, sí que señaló el colegiado una falta un tanto rigurosa en la frontal, que a la postre significaría el primer gol para los blanquillos: su capitán conectó un cabezazo que se coló por toda la escuadra. Duró golpe para los de Guerrero que mandaban siempre en el centro del campo. Iñigo tuvo la réplica en un cabezazo que los azulgranas reclamaron como gol, pero en eso quedó. Poco más deparó esta primera mitad de claro dominio visitante.
El choque cambio tras el descanso. El Villanueva salió confiado en sus posibilidades pero un tanto relajados. Pronto haría el segundo el Calatayud sorprendiendo a la zaga villanovense. Tomas Guerrero reaccionó y puso en juego al punta Pablo Benegas pero su equipo no encontraba el camino del gol. Pese a volcarse sobre la portería rival, el ataque azulgrana apenas inquietó al guardameta del Calatayud, equipo que sí disfrutaba de sus ocasiones. En una de estas apareció la mala fortuna y Berreuco contempló como el balón se le colaba entre manos y piernas cuando estaba en el suelo. El público bilbilitano se divertía en las gradas tomándola con Roldán, que acabó siendo sustituido. Probó Guerrero un 4-3-3 acercándose el Villanueva a la portería local, pero a la vez permitiendo la salida rápida a la contra. El partido se rompió. Cuando poco tiempo quedaba, una falta en el semicírculo del área a favor del Villanueva acabó impactando contra el brazo de un defensor. Como marca la regla: penalti y expulsión. El central Royo no falló. Pero en el descuento una cabalgada por la banda derecha significaría el 4-1 definitivo. Un resultado algo abultado, pero que refleja lo visto porque el Calatayud fue mejor. Un equipo que seguro que va a más.
Incidencias
Tarde de niebla y frío en Calatayud. El campo presentaba una interesante entrada. El árbitro en rasgos generales bien, a veces algo casero.
Alineación Villanueva CF: Berrueco; Roldán (Almazán), Royo, Rubén Muñoz, Roberto; Marcén; Iñigo, Abad, Artaso (Luis Álvarez), Yeray (Pablo); Guillermo.
Fuente foto: Alfonso Corral
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